Otoño/invierno y Ayurveda

El Ayurveda dice: “lo opuesto equilibra” o “Lo igual atrae lo semejante”
La medicina ayurveda, divide toda manifestación en tres grandes grupos, vata, Pita y Khafa dependiendo del equilibrio y porcentaje de los tatvas (tierra, agua fuego, aire y eter) si bien esta distinciones organizan y agrupan, cada ser es único e irrepetible, por lo tanto, sería necesario un profundo conocimiento de cada "tipo constitutivo" o prakriti para elegir los hábitos y alimentación adecuada, ya que lo que para una persona puede ser medicina, para otra puede ser veneno. A las personas con dhosha dominante Vata, los rigen los elementos aire y eter, son en general más delgadas, de huesos prominentes y articulación crujientes, de piel seca y tendiente a descamarse, uñas quebradizas y generalmente sus manos y pies se enfrían, su digestión es desequilibrada, con tendencia a la inflamación y a alojar gases en los intestinos, son más nerviosas, aprenden rápido pero son bastante dispersas, sus pensamientos son erráticos y sus emociones se desestabilizan con facilidad, son entusiastas y tienen grades despliegues de energías que los deja exhaustos y debilitados.
Para el ayurveda el otoño también es una estación de debilitamiento y cambio, es seco, áspero, ventoso, irregular, fresco y sutil, estas cualidades son compartidas con Vata. Si bien las épocas del año influyen a todas las doshas, las personas con tendencia Vata, son las más afectadas; es posible que se agraven los problemas de piel y ojos secos, pueden aparecer los eczemas, rosácea, soriasis; las articulaciones crujen y se potencian las afecciones reumáticas; Los problemas respiratorios como bronquitis, resfríos, alergias, se acentúan y se incrementan las emociones de inestabilidad y melancolía.
Dependiendo de nuestra constitución ayurvédica y de los hábitos podemos hacer más llevadera esta transición, respetando los ritmos que nos conducen al recogimiento y a mirar hacia el interior para nutrir el cuerpo y la mente.
Algunas sugerencias generales para disfrutar del otoño con estabilidad y serenidad:
- Alimentos nutritivos, pesados y grasas saludables, altos en proteínas cocidos y calientes
- Frutas dulces y verduras de raíz asadas como las zanahorias, batatas, granos dulces y sabrosas sopas.
-Evita el té negro, mate y el café a media tarde.
-Evita las bebidas frías y gaseosas y los helados.
-Minimizar el consumo de lácteos.
-Baños de inmersión con aceites esenciales.
-Masajes con aceite de almendras o de sésamo.
- Actividad física moderada.
-Pranayama, respiración alternada y larga y profunda