miércoles, 11 de enero de 2017



Sadhana es cualquier práctica que da a la mente y al cuerpo una disciplina para expresar el infinito dentro de uno mismo. Es una disciplina personal mediante la cual energizamos y equilibramos nuestro cuerpo y limpiamos la mente y el inconsciente.
Sadhana es también una práctica espiritual en la que nos enfrentamos a las tendencias de nuestra mente y de nuestro ego y, desde el amor, las invitamos a entrar en las dimensiones del alma, el espíritu y la intuición.
En esencia, la Sadhana es un proceso de refinamiento , de desarrollo y de maestría. En este sentido, hay formas ilimitadas y técnicas para crear la experiencia que llamamos Sadhana.
La madre y reina de todas las Sadhanas es la Sadhana matinal que se practica 2 horas y media antes de la salida del sol.
Una Sadhana puede ser también un período de tiempo especial para enfocarnos en la práctica de una determinada técnica -una kriya, una meditación o un mantra- durante 40, 90, 120 o 1000 días, o por toda una vida. Puede durar 11 minutos, 31 minutos, 2 horas y media o más.
“Sadhana es el enriquecimiento de uno mismo. No es algo que se haga para agradar a alguien o para conseguir algo. El Sadhana es un proceso personal que saca lo mejor de ti” Yogi Bhajan
El objetivo de la Sadhana es despertar el Ser que es el alma. Es la experiencia de tu conciencia y de tu propósito en este momento. La Sadhana trae nuestra dimensión infinita y la de nuestra existencia a nuestra experiencia cotidiana.
Para entender qué es la Sadhana hay que verla dentro del contexto de Radhana y Prabhupati, ya que Sadhana significa sólo el comienzo del progreso espiritual y del equilibrio mental. Sadhana, disciplina; Radhana, actitud; Prabhupati, neutralidad, maestría.
En un principio, el esfuerzo consciente de la Sadhana parece una actividad negativa. Impone la disciplina eliminando otras actividades. Hace que te confrontes con las muchas influencias que resisten tu esfuerzo de ser constante. Cuando la Sadhana viene siendo Radhana, no hay ningún otro sentimiento en tí, excepto que es una actividad positiva. Tú has establecido un canal que permite que los deseos despiertos de tu mente superior se conecten con el ser universal. Durante este período, la mente está más activa en la limpieza del subconsciente. Si encuentras resistencia ahora, generalmente no es el flujo rápido de naturaleza externa, sino la mezcla de cambios internos. Te confrontas con una cuestión básica: ¿Estás dispuesto a actuar y pensar en tu más alta consciencia, o quieres conservar tu vieja identidad ? Si lo elegido es el Ser Superior, la Sadhana viene siendo la felicidad y tu saltas de alegría cada mañana para encontrarla. Si esperas para decidirte te podrías dormir en un esfuerzo por evitar el compromiso. Otro obstáculo en esta etapa, es sentir que ya lo has logrado, puesto que el hábito físico está establecido, y así puedes proyectar tu mente al infinito. Es exactamente como subir una montaña, cuando llegas a una meseta alta, tu impulso es acampar y mirar hacia los valles de abajo. Quieres comer las frutas ricas que están ahí y descansar de la fuerte subida. Pero el esperar demasiado hace que los músculos se aflojen hasta que te olvides por qué querías subir hasta arriba cuando estás muy cómodo. Sabes que lo que hay por delante es más duro, más estrecho y más frío que lo que hayas logrado, y te resistes a dar el último paso. Así es subir a las alturas del ser. Cuando hemos practicado suficiente para confirmar una actividad, nos relajamos. Llegamos a Sadhana, pero nos dormimos. Cantamos el Nam, pero sentimos a veces que las palabras son mecánicas porque perdemos el contacto con nuestros motivos originales. Esto es parte de la limpieza subconsciente, de las motivaciones e intenciones. En algún punto de todo ésto, podrías dejar de sentir motivación para hacer lo que estás haciendo. Es entonces que el hábito de la Sadhana y el compromiso anterior son esenciales. El pensamiento del deber y del compromiso pueden ser en estos momentos tu única razón para continuar. Si eres constante en este tiempo obscuro, podrás alcanzar nuevas fuentes de energía y fuerza dentro de tí mismo. Tú construyes una dependencia en el infinito y nunca necesitarás una motivación externa para actuar.
Una vez que Radhana ha limpiado los miedos subconscientes y ha confirmado tu motivación de conocer, sumergirte y usar el infinito, entras en el estado Prabhupati o “Maestría de Dios”. Esto es el estado de la neutralidad . Tu motivación es neutra. Dejas de estar manipulado por las cosas. En este estado neutro, tienes el sentido de lo infinito en todas las cosas. Nada te motiva, excepto la existencia infinita misma. La motivación nace desde el centro de tu ser. El estado de Prabhupati representa la apertura y entonación con el superconsciente. La mente consciente se ha fusionado con la mente subconsciente y no hay ningún conflicto en la personalidad. Cada cosa es experimentada como una armonía, aunque las burdas circunstancias externas parezcan ser desafiantes o desastrosas. La personalidad siente más el dolor del cosmos entero y más su alegría, pero descansa en el neutro y sublime estado de la mente.
Este estado es llamado “Maestría de Dios”, porque es el pleno despertar e integración de la compasión en la personalidad. En el estado de Prabhupati, cada momento es una Sadhana realizada. No hay ningún momento en que tú estés dormido e inconsciente de la presencia y requerimientos de la conciencia universal. Dejas de hacer lo que es correcto para ti y haces solamente, lo que es correcto para todos.
Fuente: “Guía para el Sadhana de Kundalini Yoga” KRI

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