miércoles, 11 de enero de 2017



Plenilunio‬ es el momento de mayor intensidad de cada Lunación, ciclo que comienza con cada Luna Nueva. Cuando la Lunación avanza, la Luna crece hasta que se puede ver plenamente iluminada, como veremos esta noche y la de mañana. Es el momento de mayor intensidad del ciclo, tiempo en que el Sol y la Luna se encuentran en exacta oposición, y nosotros desde el Planeta Tierra vibramos ambas energías.
Bien. El Sol está en Capricornio y, en exacta oposición, la Luna en Cáncer. Durante el tránsito del Sol en Capricornio, el centro de nuestro Universo irradia una energía muy potente para crear Conciencia de aquello que hoy queremos materializar, es decir, dar forma concreta a lo que  deseamos realmente construir para la estructura de nuestro Ser. Capricornio nos muestra también el “deber ser”, aquello que para nosotros es autoridad en nuestra vida, y nos exige esfuerzo. Por eso, éste mes es el de planteo de logros, objetivos, nuevas metas que simbolizan la ambición del crecimiento sólido y exigente.
La capacidad de dar vida a nuevas bases que reflejen nuestra esencia vital, es lo que vibramos más fuerte en este tiempo. Y la Luna Llena que se forma mañana Jueves 12 de Enero 2017 nos hará, precisamente, trabajar en la comprensión de todas esas necesidades que brotan desde lo profundo. Aunque puede sentirse intensamente fuerte, y hasta incómodo, es importante dejar salir toda esa información emocional que subyace en lo profundo, en zonas ocultas u oscuras, y que durante estos días sentiremos emerger. Permítelo aunque tal vez te incomode o te duela.
Cáncer es el signo regente de la Luna. Por eso, siempre que la Luna está en su signo, está bien cómoda para permitir la conexión con nuestra emocionalidad más verdadera, el lado sensible, con nuestros anhelos del alma, y lo que debemos aprender y activar para sentirnos cuidados y protegidos por nosotros mismos.
De esta manera, la oportunidad central de esta Luna Llena en Cáncer 2017 es ordenar nuestros sentimientos y estructurarnos en base a esas emociones verdaderas, que son las bases que nos contienen. Trabajo, hogar, familia, pareja, vínculos, son todas estructuras que modelan nuestra vida.
Hoy es momento para nutrir el alma y percibir aquello que necesitamos emocionalmente para avanzar con seguridad hacia la materialización de los nuevos propósitos que están emergiendo como objetivos a conseguir. Es importante, entonces, permitirnos la intimidad, vulnerabilidad, la sensibilidad, el miedo, la tristeza, el dolor, también la alegría y todo sentimiento que auténticamente brote hoy como parte del proceso. Dejate guiar por el Corazón.

Los emplazamientos de la gran cruz cardinal en esta Luna Llena en Cáncer 2017

La gran cruz cardinal que se está formando ahora en el Cielo se compone de cuatro cuadraturas (ángulos de 90º entre planetas) y dos oposiciones (ángulo de 180º entre planetas). Comenzamos el 2017 con esta gran cruz en los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio) y ello significan que los planetas que la protagonizan dialogan durante este tiempo, se retroalimentan y componen conjuntamente una sinfonía de energía presente que llega desde el Cielo y nos modela para el desarrollo.
Ante todo, se trata de energía Cardinal, energía que fluye desde adentro y hacia afuera, hacia un objetivo. Por eso es importante que podamos trabajar ahora en las metas y logros que queremos para este nuevo ciclo.
El diálogo entre los planetas que componen la gran cruz cardinal, nos proponen unir los siguientes aspectos:
El Sol unido a Plutón en Capricornio : El Sol representa a la Conciencia y Plutón la transformación y el renacimiento, la evolución y supervivencia. Desde Capricornio (signo de tierra cardinal) el Sol y Plutón irradian conciencia del cambio y determinación para la transformación. Está muy disponible el esfuerzo para la autotrascendencia, dejar morir cierto aspecto del Ego para renacer construyendo nuevos y sólidos valores.  También está entrando nuevamente Mercurio en Capricornio (luego de su retrogradación que lo devolvió a Sagitario) y por eso está muy disponible la capacidad de trabajar sobre nuestros pensamientos para construir una nueva mentalidad que nos permita crecer, encarando con esfuerzo el camino hacia la materialización de todo aquello que queremos crear en nuestra realidad. ¡Lo que creés, lo creás!
La Luna Llena en Cáncer : Desde Cáncer, la Luna vibra en su energía de origen y pondera su intensidad emocional. Por eso, siempre que vivimos la Luna Llena en Cáncer, la intensidad de todo Plenilunio es aún mayor.  La Luna en Cáncer genera introspección, introversión, tal vez cierta timidez y necesidad de contacto íntimo. Se encienden los temas de familia, el hogar, el lugar de dónde venimos, nuestra madre, las raíces, el origen. La Luna Llena en Cáncer nos pide que integremos una nueva manera de sensibilidad y contacto con nuestra esencia íntima, y la oportunidad central es desarrollar nuestra capacidad de amarnos a nosotros mismos, cuidarnos, protegernos, nutrirnos, e irradiar ese Amor hacia los otros y al mundo. ¡Crecemos a través del amor!
Júpiter en Libra. Júpiter simboliza la expansión y el crecimiento, el maestro, la sabiduría, la compasión y la necesidad de aprender. Libra es la energía de la unión entre el Yo y el Otro, el compromiso y la armonización de los opuestos. Por eso este emplazamiento nos brinda confianza para armonizar el modo de relacionarnos con el otro. Júpiter en Libra nos trae la oportunidad de crecer a partir de una nueva conciencia integradora de la energía opuesta y complementaria, y comenzar a accionar no tanto desde la individualidad sino también desde la armonía, el equibrio y el nosotros. Valorar las relaciones y actuar en favor de la unión y el deseo común, es parte de este emplazamiento. ¡El nosotros es protagonista del crecimiento!
Urano en Aries. Este emplazamiento nos pone de manifiesto el despertar de la conciencia y promueve una gran capacidad para el cambio, la capacidad de avanzar para crear nuevas formas en las que cedemos una cuota de individualidad en pos de lo grupal, lo comunitario, el bien común. Urano nos pide liberación y, desde Aries, esa liberación es del Yo y de viejas ideas que ya no calzan con nuestra realidad presente. Activar el cambio de ideología es la base para crear esta nueva Conciencia que emerge y que forma la Nueva Era en la que estamos viviendo. Urano en Aries produce una renovación de la concepción del Yo, el Otro y el Mundo que nos rodea. ¡Despertar la Conciencia para el cambio e impulsar la renovación del espíritu!

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