4 de septiembre. Tormenta y Caminante del Cielo.
Estamos acabando la onda de la estrella, de modo que estamos acabando el Tzolkin.
La onda de la estrella es la onda 20, por lo que sus 13 sellos al colocarlos por ondas se sitúan en la horizontal que ocupan los sellos del sol. Así, toda la onda de la estrella contiene una información acerca de la iluminación.
Pero al mismo tiempo contiene una información acerca de la transcendencia, ya que en el Tzolkin tipo la onda de la estrella, onda 20, ocupa el final de la columna 13.

El kin del día es la tormenta cristal, tormenta 12. Vemos que la situación previa a esa fusión de la transcendencia y la iluminación aparece como resurrección, pero también contiene experiencias vivenciales milagrosas, que rompen los esquemas ordinarios.
Esta situación, que es la que describe la tormenta 12, está guiada por la visión de la maravilla, águila 12, de modo que cada vez que permites la aparición de hechos milagrosos, es decir que rompen los esquemas de la lógica, y te sitúas en una posible realidad maravillosa, estás permitiendo la aparición de la iluminación transcendente.

En realidad, cuando terminamos el Tzolkin nos situamos en el sexto sol, encontrando que en el nuevo giro ya no estás despertando, sino que estás ante un nuevo giro despiert@, abiert@ a la aparición de la realidad maravillosa, que antes era anulada por tu propio sistema de creencias limitante y casi agónico, porque era como tú contra todo y todo contra ti.
Después del diálogo con el Tzolkin, el trabajo en la cuarta dimensión y la incursión en las vivencias de la quinta dimensión, ya hay algo despierto en tu interior, y que ya siempre va a estar despierto, aunque aún no ha llegado al final, sino solamente ha abierto la puerta de la maravilla.

Al traducir la tormenta 12 al Tzolkin de ondas, sobre su ubicación se va a colocar la mano 13 de la onda del águila, expresando la necesidad de situarte no solo en la acción impecable sino en la acción impecable transcendente, que extrae su fuerza de la visión de la maravilla del águila.
Esa es la forma en que la tormenta 12 actúa desde la transcendencia.

Al colocar el Tzolkin de ondas, la tormenta 12 se va a desplazar situándose en la horizontal 20, donde se encuentran los sellos del sol. Va a aparecer como sol 6, que también pertenece a la onda del águila.
La acción impecable y transcendente activa tus células madre de la inmortalidad, mientras que cuando te sitúas en el sol 6, en la iluminación, lo que activa es las neuronas espejo, que te conectan con las demás personas. Y aquí también se sitúa en la onda del águila. También hay una forma de mirar a las demás personas que permite al águila que está dentro de ti ver la maravilla al mirar a las demás personas.

Esto lo vemos traducido en la propuesta del nawal del día, que es el caminante del cielo 5, donde esa actitud de explorar desde el gozo la energía de lo óptimo, del día verde, da fuerza a la emoción, al cuerpo emocional. El caminante del cielo, que significa el gozo de poder explorar lo óptimo, la energía verde, da fuerza a la emoción y al amor (onda luna).
Eso también te sitúa en una acción impecable, en la mano 11, que es la acción desde la inocencia, que te permite emitir luz desde la actitud del voluntario (onda tierra).
Esto activa también tus células madre de la inmortalidad y al mismo tiempo te invita a activar las neuronas espejo, abriendo la puerta como un voluntario, tierra 6, desde la libertad (onda del humano).